
¿Te han dicho que tu hijo tiene un comportamiento disruptivo? ¿Crees que tu niña puede tener un problema de conducta?
Cuando los expertos hablamos de problemas de conducta o comportamiento disruptivo en niños y niñas, hablamos de niños que tienen dificultades para controlar su comportamiento, para regular sus emociones y además, les cuesta mucho respetar las normas tanto familiares como sociales, pues lo que les lleva a saltárselas, a tener conflictos con la autoridad, a pegar, a romper cosas de los demás…
¿Cómo saber si mi hijo tiene un problema de conducta?
Son niños que los padres describen como “que se portan mal”, que están continuamente irritados, que se enfadan fácilmente y que hacen enfadar a los adultos de alrededor…
Esos “niños difíciles” aunque no queramos ponerles etiqueta. O los que nos sacan de nuestras casillas.
¿Qué pasa en casa con este tipo de problemas?
Pues que la atmósfera se vuelve muy densa, muy cargada.
Se genera un círculo vicioso en el que todos sufren lamentablemente: sufre tu niño, sufre el padre, la madre, los profesores, los hermanos, y puede repercutir en lo académica y en lo social.
¿Cuándo empiezan los problemas de conducta?
Normalmente empiezan en la edad pre-escolar y suelen continuar durante la edad escolar.
Hay que distinguir los problemas de conducta de las rabietas infantiles que aparecen en ese lapso de tiempo entre los dos y los tres años. Ahí el niño lo que hace es reafirmar su personalidad a través de las "rabietas".No se trata de que miremos para otro lado cuando aparezcan pero es bueno que sepas que forman parte del desarrollo evolutivo normal del niño y de la niña. Si tú o sus personas de referencia saben cómo actuar ante ellas y le ayudan a regularse, se pasarán sin más dificultad.
Los expertos sabemos que cuando los padres ponen límites con cariño y respeto, mantienen una buena comunicación con su hijo, se preocupan por poner normas y que se cumplan sin amenazar…contribuyen a que los niños aprendan a regularse mejor. Y aparecen menos problemas de comportamiento lo que mejora la convivencia en familia.
Suena bien, ¿verdad? No es difícil que lo aprendas.
Ponte en contacto conmigo si crees que tu hijo o tu hija tiene problemas de conducta porque hay muchas formas de ayudaros.