
Desde que Daniel Goleman empezara a hablar de inteligencia emocional a finales de los 90 se han escrito millones de palabras sobre este tema. Nadie duda hoy de la importancia de la educación emocional en niños, adolescentes y adultos.
Los expertos sabemos la importancia que tiene para el desarrollo de la persona aprender a identificar, reconocer y gestionar las emociones en uno mismo (y después en los demás).
Muchas madres y padres se preguntan cómo hacer en casa para ayudar a su hijo/a a expresar lo que siente. Vamos a ver 3 trucos básicos que funcionan.
Cómo ayudar a mi hijo a expresar sus emociones
1. Mantener una actitud de “escucha activa” hacia los niños/as
La escucha activa se refiere a mostrar una actitud de apertura y curiosidad hacia al niño para que pueda contar lo que quiera. Es interesante antes de empezar una conversación, dar un paso atrás o hacer una mini pausa y dejar espacio para que el niño hable, sin interrumpirle, con contacto visual,
Te invito a ver el vídeo sobre este primer truco para fomentar la educación emocional en casa pinchando aquí.
2. Validar su emoción
Todas las emociones son válidas: ya sean agradables (alegría, orgullo, amor…) o desagradables (tristeza, enfado, asco…).
Los niños deben oír que “es normal que estés enfadado si Irene que se ha comido tu merienda”, “entiendo que estés triste si no te han salido las cosas como pensabas” o “yo también me he asustado al oír ese ruido”.
Validar su emoción les enseña que tienen derecho a sentir lo que sientan.
3. Ponerle nombre a la emoción
Los niños menores de 5 años y aquellos niños que tienen más dificultad para hablar de sus sentimientos, necesitarán que sea el adulto quien describa la emoción y le dé un nombre. Así aprenderán a nombrarlas e integrarlas en su vida.
“Eso que te pasa de no querer estar solito en tu cuarto porque está a oscuras es que tienes miedo” o “estás un poco celoso porque tu hermana ha ganado otra vez al Monopoly, ¿no?” Al verbalizar las emociones y poner ejemplos de situaciones cotidianas con ellas, normalizamos que se pueda hablar de ellas.
Todas las emociones valen
Tenemos derecho a sentir cualquier emoción y es importante que los niños lo aprendan desde pequeños. El siguiente paso a enseñarles será gestionar lo que puedo y no puedo hacer con la emoción. “Puedes estar muy enfadado porque te han fastidiado el dibujo pero no se soluciona pegando un tortazo”
Y a modo de reflexión final…
Este “gran poder de ser padres implica una gran responsabilidad” porque en quien primero se fijan los niños es en sus progenitores. También cuando hablamos de inteligencia emocional.
Pero no temas si a ti esto de las emociones te viene grande porque como adulto nunca es tarde para aprender a lidiar con ellas y enseñar a los tuyos.
Busca ayuda si la necesitas, somos muchos los psicólogos a tu disposición en el mundo. Si estás en Madrid, ponte en contacto conmigo.
Educación emocional: lecturas recomendadas
César Celosaurio Brian Moses y Mike Gordon. Este cuento y otros de la misma colección sirven como excusa para hablar con los más pequeños sobre emociones que les pueden estar afectando como los celos, las preocupaciones…
Inteligencia emocional de David Goleman