
¿Tienes niños en casa y te desesperas porque no consigues que te cuenten nada del cole? ¿Quieres que te cuenten sus cosas pero no logras?
Tranquilo, tranquila. Si no sabes cómo mejorar la comunicación con tus hijos yo te doy algunas pistas. ¡No es tan difícil como a veces crees!
Algunos niños son más reservados y otros en cambio parecen incapaces de callar de vez en cuando. Por regla general, el adolescente se vuelve menos comunicativo porque necesita darle vueltas a su mundo interior para evolucionar hacia el adulto que quiere ser. Cada niño o adolescente necesita su tiempo y cada padre/madre tiene su estilo.
Pero si quieres mejorar la comunicación con tus hijos en casa, te cuento cómo hacerlo desde la técnica de la escucha activa (pura magia, te lo aseguro!).
Cómo mejorar la comunicación con tus hijos
3 trucos
1. Escucha activa
Es una forma de comunicación en la que básicamente le demuestras al otro -tu hijo- que entiendes lo que te cuenta y también lo que hay detrás: sus ideas, sus sentimientos y sus pensamientos.
¿Y en qué se traduce esto de escuchar activamente a tu hijo?
- Mírale a la cara. Para eso igual hay que agacharse, girar la cara, apagar la tele, dejar de leer…en definitiva prestarle atención con tu cuerpo para que le quede claro que te interesa.
- Escucha de verdad lo que te dice (sin desconectar y pensar en tus cosas, ojo, que eso se nota). Asiente, tócale, demuestra que estás conectado a su discurso.
- Refleja sus sentimientos. «Vaya, eso te habrá molestado mucho» o «Noto que estás muy orgulloso de tí».
- No rellenes sus silencios con tus palabras. Si quieres decir algo vale con un «ahhh, ummm…»para que vea que le sigues en lo que te está contando.
- Dale tiempo para que te cuente, sin moverte impaciente o hacer otra tarea a la vez.
- No le propongas tus soluciones inmediatamente, igual sólo quiere contártelo para desahogarse.
- Deja que llegue a pensar sus propias soluciones. Que como padres nos impacientamos cuando creemos que nuestro hijo sufre y buscamos enseguida que haga lo que creemos que debe hacer.
- Deja tu móvil lejos y no contestes si suena. Dile “voy a dejarlo en silencio que no quiero que me molesten”, a ver qué cara pone.
- Haz evidente que él es más importante que otras distracciones en ese momento.
2.“Ponerse a tiro”
Estar cerca, compartir el mismo espacio físico, interesarte por su mundo, atender y recordar las historias de las que te hace partícipe, saber el nombre de sus mejores amigos, ver qué juego es ése en el que está jugando a la tablet…
Ponerse a tiro para mí es que él sepa que te tiene cerca y que estás disponible para hablar. Si directamente va a buscarte contándote algo, no lo dudes y hazle caso o…tú te lo pierdes!!
Con los menores de 7 años te recomiendo jugar un rato al día con él a cualquier juego que le guste. Únete a lo que esté jugando y disfruta de su compañía. Si es algo mayor, siempre es bueno compartir alguna actividad o hobbie.
Con tu adolescente, paciencia si te lo pone difícil pero no dejes de verle como el «niño que aún es» y por tanto, vale el mismo truco: Siempre Cerca.
3. Hablar primero
Si cuentas algo tú primero inicias la conversación más suavemente lo que ayuda a que ellos quieran hablar después. Puedes contar algo que te haya pasado durante el día y luego preguntar . Con un “¿qué tal tú?” ya se da pie para la interacción.
A los niños les encanta saber cosas de cuando sus padres eran más pequeños o adolescentes. Esas anécdotas de cuando te caíste de la cama, te hiciste una brecha o te regalaron algo estupendo por tu cumpleaños. No dudes en contar también cuando las cosas no te iban como esperabas, te enfadabas o tenías algún problema. Eso también les sirve de ejemplo.
Como decía Ginnot, (psicólogo, profe y padre) tú eres el «mejor almacén de los momentos de tu hijo». Así que cuéntales cómo eran ellos cuando eran más peques: anécdotas del embarazo, de su nacimiento o de sus primeros amigos te pueden servir para romper el hielo además de para pasar estupendos ratos en familia (sea como sea tu familia).
Debes suprimir el interrogatorio a la salida del cole: Los «¿tienes deberes?», ¿Qué has sacado en el examen de mate? o ¿Dónde has perdido el jersey?» son tus preguntas-control, no verdadera comunicación de la que buscas si estás leyendo este artículo.
Prueba de otra forma esta vez. Deja que cuente lo que para él es más importante… igual coincide con lo que tú quieres saber.
Consejo top para hablar con tus hijos…
Hay familias que se ven poco a diario pero aprovechan desayuno o cena para compartir experiencias: hablar de lo que les gusta, contar algo los padres de cuando eran pequeños o simplemente disfrutar del rato de coincidir todos juntos en el mismo espacio. Si quieres que te cuenten, evita estar corrigiéndoles la postura o la educación en la mesa a cada minuto.
Poner la tele mientras comemos en familia también dificulta la comunicación.
¿Quieres saber más?
3 libros para mejorar la comunicación con tus hijos
Ponte en contacto conmigo para recuperar vuestra comunicación en casa
Padres liberados, hijos liberados
Adele Faber y Elaine Mazlish
Este libro me encanta…porque está escrito desde el optimismo, es realista, no te hace sentir mala madre, te reconecta con los sueños que tenías antes de que el día a día se te fuera de las manos y además se lee fácil y te hace reír.
Ellas fueron «alumnas» del profesor Ginnot y reflejan muy bien su filosofía.

Cómo hablar para que tus hijos te escuchen y cómo escuchar para que tus hijos te hablen
Adele Faber y Elaine Mazlish
Directo al tema que te interesa. Lo más divertido para mí de este libro es que tiene viñetas de cómic donde uno se ve reflejado…sobre todo cuando te reconoces en lo que haces mal! Lo interesante es que también aprendes riéndote cómo puedes hacerlo mejor.

Maurice J./Tobias,Steven E./Friedl Elias (Autor)
Te hace reflexionar: qué es eso de la inteligencia emocional, cómo de desarrollada la tienes tú y cómo quieres que la desarrollen tus hijos. Ejemplos concretos y serios para aplicarlo en las situaciones diarias. A mayor inteligencia emocional, menos dificultades de comunicación.
Siembra para que las cosas cambien. Si la situación te sobrepasa, déjate ayudar y acude a un experto.
